¿Por qué a algunos gatos les gusta sentarse en el regazo? ¡Desde el punto de vista de un gatito!

¡Miau, amigo de dos patas! Puede que hayas echado de menos mi exquisito pelaje y mi gracia felina, pero siempre es un placerrrrr verte.

¿O debería estar acurrucándome sobre ti? Después de todo, no hay nada que me guste más que sentarme en el regazo de mi humano. La calidez, la comodidad, la sensación de estar precisamente donde quiero estar... ¿Qué más puedo pedir? Pero, por supuesto, no todos los gatos son iguales: ¡lo que a mí me gusta, a otros no! Extraño, ¿no? Casi tan extraño como vosotros, los humanos, y vuestras maneras extrañas de vestir…

Aun así, no soy quién para juzgar. Acomódate mientras arrojo algo de luz sobre este fascinante comportamiento felino.

¿Por qué los gatos se sientan en tu regazo?

¡Ah, el regazo, qué lujo! Hay algo en sentarse encima de nuestros humanos que a veces, los gatos, encontramos irresistible. Aquí te dejo algunas razones por las que puede que mires hacia abajo y encuentres un gato en tu regazo:

• Calidez y comodidad: somos criaturas que buscan la comodidad, y tu regazo es como una cama acogedora y caliente. ¿Quién va a decir que no a eso? Además, la textura de tu ropa puede ser muy atractiva, es como decidir entre una silla de madera o una almohada suave y afelpada.

• Interacción social y afecto: un gato en tu regazo puede ser una forma de decir "Eres mi humano favorito". Es el mejor momento para las caricias, para los mimos y para todas las cosas buenas. Piensa en el comportamiento de tu gato como una forma de mostrar afecto.     .

• Seguridad: puede que seas un poco abultado y propenso a moverte demasiado, pero tu regazo puede ayudarnos, a los gatos, a sentirnos protegidos. A menos que estés sentado en el suelo como un perro maloliente, lo más probable es que tu regazo sea agradable y elevado, una de nuestras posiciones favoritas para conciliar el sueño. Además, tu aroma familiar puede ser excelente para ayudarnos a sentirnos relajados.
• Reforzar los vínculos: ligado al tema de los olores familiares, un gato en tu regazo puede ser una forma de compartir y reforzar nuestro aroma grupal. Al fin y al cabo, somos familia. Tú, yo, y no un perro a la vista: el vínculo familiar perfecto, ¿verdad?

Abrazando nuestra individualidad

Ahora presta atención. Personalmente, me encanta sentarme en el regazo de mi humano. ¡Pero son muchos los gatos que no lo hacen! ¿Y sabes qué? Eso también está bien.

Si te preguntas "¿Por qué mi gato no se sienta en mi regazo?", recuerda que no todos los gatos están destinados a ser gatos falderos. Esto puede deberse a una amplia gama de razones:

• Temperamento individual: al igual que los humanos, cada gato tiene una personalidad única. Algunos de nosotros somos más independientes o podemos haber tenido menos socialización cuando éramos gatitos. No significa que te queramos menos. Simplemente mostramos nuestro afecto de manera diferente.

• Comodidad y preferencias: a veces, tu ropa o un aroma en particular pueden no ser de nuestro agrado. Y lo creas o no, ¡es posible que algunos gatos no encuentren tu regazo particularmente cómodo! Ya he mencionado que te mueves demasiado, ¿verdad? Bueno, supongo que no te podemos culpar.

• Experiencias previas: los gatos que han pasado por experiencias pasadas desagradables pueden encontrar que, el contacto cercano, como sentarse en tu regazo, es un poco desalentador. Solo recuerda que no es algo personal contra ti.
• Preferencias de vinculación: seamos honestos, los gatos a menudo podemos parecer desleales, y tal vez por una buena razón. Si elegimos sentarnos con otras personas en lugar de contigo, puede ser simplemente porque tenemos un vínculo más estrecho con ellas. Tal vez son los que nos dan de comer o juegan más con nosotros, o tal vez simplemente estamos acostumbrados a sentarnos con ellos. Si hay algo que se puede decir sobre el comportamiento de los gatos, es que nos encanta la rutina.

Cualquiera que sea la razón por la que un gato elige no convertirse en un gato faldero, lo que importa es respetar nuestras preferencias y nuestras necesidades sociales. Nunca debes obligar a un gato a hacer algo con lo que nos sentimos incómodos y siempre debes dejarnos tomar decisiones a nuestro propio ritmo.

Si ha habido un cambio en la forma en que tu gato interactúa contigo, o incluso en la forma en que se sienta en tu regazo, debes ponerte en contacto con tu veterinario, ya que puede haber una razón médica subyacente.

Creando un entorno amigable para que tu gato se tumbe en tu regazo

Dicho todo esto, hay algunos pasos que puedes seguir para fomentar las visitas a tu regazo de nuestros gatitos curiosos. Pruébalos, ¿y quién sabe? ¡Tal vez tu gato se dé cuenta de que, después de todo, le encanta sentarse en tu regazo!

• Comienza con una altura baja: comienza sentándote en el suelo o en un espacio abierto. Permítenos acercarnos a ti y no nos levantes ni nos obligues a sentarnos en tu regazo. Y ya que estás, ¡no nos mires fijamente! Usa parpadeos lentos para demostrar que eres amigable.

1. Comprende nuestras señales: presta atención al comportamiento y al lenguaje corporal de tu gato. Si parecemos incómodos o inquietos, lo más probable es que sea nuestra forma de decir: "Necesito un poco de espacio".
2. Refuerzo positivo: recompénsanos por acercarnos. Un rastro de golosinas que lleve a tu regazo puede hacer maravillas, y si quieres mi preferencia personal, dale una oportunidad a Happy Snack by FELIWAY. Esta deliciosa golosina para gatos nunca deja de sorprenderme. Después de todo, ¿a quién no le gusta ese delicioso sabor a pollo?
3. Crea un ambiente tranquilo: ¡Nadie tiene ganas de echarse una siesta cuando se siente estresado o infeliz, en tu regazo o de otra manera! Entonces, ¿qué puedes hacer para crear un ambiente tranquilo en casa? Sencillo: utiliza un difusor FELIWAY Optimum. Simplemente conéctalo donde tu gato pasa la mayor parte del tiempo para ver los mejores resultados.

Ahora, si me disculpas, hay un lugar soleado en el regazo de mi humano con mi nombre en él. Y no olvides que la clave para entender a un gato es la paciencia, el respeto, mucho amor, nada de perros y tal vez algunas golosinas para el camino.

Está bien, está bien, tal vez los perros puedan estar bien, supongo.

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