¡A los gatos no les gustan los ruidos fuertes! Desde el punto de vista felino

Mis amigos felinos y yo somos muy afortunados de tener un gran oído; después de todo, nuestros antepasados lo necesitaban para afinar su caza. ¡Nuestro oído es incluso mejor que el de los perros! Tenemos uno de los rangos auditivos más amplios entre los mamíferos, lo que nos permite escuchar cualquier cosa que haga un ruido muy agudo, dándonos una ventaja cuando hay ratones cerca.

Pero, dado que nuestros oídos son sensibles a los ruidos fuertes, estos pueden ser particularmente aterradores si no los esperamos o no sabemos qué los causa. Por ejemplo, un ruido repentino de un timbre, una puerta que se cierra con fuerza, o incluso una tetera silbando, puede hacer que corramos hacia nuestro espacio seguro. ¡Y no me hagas empezar a hablar de los truenos o los fuegos artificiales! Son los más aterradores; no solo hacen ruidos fuertes, sino que también silban, explotan y tienen luces intermitentes.

Aprende a reconocer las señales de que un gato tiene miedo a los ruidos fuertes

Me he acostumbrado a algunos ruidos fuertes en mi casa; cuando veo a mi humano poniendo ropa en la lavadora, sé que habrá ruido en la cocina por un tiempo, así que me retiro a mi habitación favorita donde está enchufado FELIWAY Optimum, porque sé que me ayudará a sentirme tranquilo.

 La mayoría de los ruidos no sonarán fuertes para los humanos, porque su oído no es tan bueno como el nuestro, pero los padres de mascotas deben conocer las señales de un gatito que tiene miedo a un ruido fuerte.

• La más obvia es cuando tu gato sale corriendo de la habitación rápidamente y se esconde.
• Podrías encontrar a tu gato acicalándose para tratar de sentirse cómodo y distraerse del ruido.
• O bien, podríamos quedarnos muy quietos, con las pupilas dilatadas y las orejas aplanadas; o en algunos casos, podríamos mostrar signos de agresión redirigida (atacar algo cercano).

Cómo ayudar a tu gato a lidiar con los ruidos fuertes

Mis humanos ahora saben exactamente con qué me siento cómodo, y han hecho todo lo posible por hacer ajustes donde no me siento cómodo.

• Cada vez que sonaba su teléfono, solía salir corriendo de la habitación. Ahora han cambiado el tono de llamada y bajado el volumen, así que ya no me asusto.
• Se aseguran de que tengo acceso a mi lugar seguro todo el tiempo, e incluso han hecho un lugar acogedor con una caja de cartón bajo su cama, para que los ruidos fuertes estén amortiguados.
• Cuando limpian con la aspiradora, me ponen en otra habitación y cierran la puerta con la radio sintonizada en mi música favorita.
• Noté que compraron un nuevo aparato para la cocina, un mezclador de alimentos, que hace un ruido extraño y me asustó un poco cuando lo escuché por primera vez. Pero lo usaron solo gradualmente al principio, y ahora no me molesta tanto.
• Cuando hay celebraciones con fuegos artificiales, se aseguran de cerrar las cortinas para que no pueda ver las luces intermitentes, se quedan en una habitación conmigo y vemos la televisión o jugamos juntos para distraerme de los ruidos fuertes afuera. También se aseguran de que todos mis recursos estén en el mismo espacio, para que no necesite salir de la habitación hasta que todo haya terminado.

Ayúdanos a adaptarnos

Por favor, no nos castigues ni regañes si mostramos signos de tener miedo a los ruidos fuertes; ¡realmente no nos gusta sentirnos asustados! En lugar de eso, intenta:

• Introducir nuevos sonidos y ruidos gradualmente, por ejemplo, nuevos aparatos, para que se conviertan en una parte regular de nuestra rutina diaria.
• Asegúrate de que tenemos acceso a nuestro lugar seguro (¡o dos!). Mis lugares favoritos están debajo de la cama de mi humano, encima del armario y detrás de un armario.
• Asegúrate de que tu gato no intente esconderse en algún lugar inseguro, como dentro de una lavadora. Si lo encuentras allí, sácalo suavemente y colócalo en algún lugar que sea más seguro.
• Desensibilízalo gradualmente a un ruido que no le guste, por ejemplo, reproduce la radio a un volumen bajo al principio y aumenta gradualmente a un volumen que sea adecuado para ambos. Un par de golosinas cuando estamos tranquilos nos ayudarán a adaptarnos y nos animarán a permanecer tranquilos ante esta situación en el futuro.
• Reproduce algunos efectos de sonido de terapia para mascotas o música para calmar a tu gato.

Sin embargo, siempre ten en cuenta que, si tu gatito parece responder más de lo usual a los ruidos fuertes, puede haber un problema médico subyacente que necesita ser revisado por tu veterinario. Un especialista en comportamiento acreditado también podrá ayudarte con un plan individual para tu gato, para ayudarlo a lidiar con los ruidos fuertes.