¡Ayuda! ¿Mi gato tiene celos de mi bebé?

Los humanos generalmente podemos saber si un gato está nervioso o ansioso, feliz o contento, porque hemos aprendido a leer su lenguaje corporal y conocemos los signos, pero los celos son más difíciles de atribuir al comportamiento de un gato. Sabemos que a los gatos no les gustan los cambios, sino que prefieren la rutina y la previsibilidad, y les encanta que las cosas sigan igual día a día. Pero, a menudo, pueden mostrar signos de inseguridad si se interrumpe su rutina.

La llegada de un nuevo bebé a casa puede ser un gran desafío para tu gato y es posible que le resulte difícil sobrellevarlo. Pero, afortunadamente, esta situación no es insuperable: hay formas en que puedes ayudar.

Reconocer signos relacionados con el estrés

Nuevos muebles, cochecitos, cunas, y también nuevos olores y sonidos, muchos visitantes y una rutina interrumpida: a los gatos no les gustan los cambios, y todo esto, en conjunto, puede hacer que un gato se sienta estresado e inseguro.

Aunque tu prioridad será cuidar al nuevo bebé, también debes estar atento a las señales de que tu gato no está afrontando bien la nueva llegada.

• ¿Has notado si se esconde durante largos periodos de tiempo?
• ¿Está pasando más tiempo al aire libre y no entra en casa en su horario habitual?
• ¿Está siendo menos tolerante cuando queréis tocarle?
• ¿O parece que busca atención con más frecuencia y te mira fijamente?¿Quizás haya querido llamar tu atención tirando algún objeto al suelo?
• ¿Has notado que se acicala demasiado?
• ¿Ha cambiado su apetito?
• ¿O está haciendo sus necesidades fuera de la bandeja de arena?
  
  

Para evitar encontrarse en esta etapa, asegúrate de preparar a tu gato con tiempo suficiente para la llegada de tu bebé.

Prepara a tu gato para la nueva llegada

1. Haz los cambios necesarios en casa, pero de forma gradual. Presenta nuevos objetos, como juguetes para bebés, bañeras, cochecitos, sillas, etc., de uno en uno. Permite que tu gato investigue a su ritmo para que pueda acostumbrarse a estar cerca de todo. Si hay cosas que deseas mantener alejadas de tu gato, por ejemplo, la cuna donde dormirá el bebé, asegúrate de que estén fuera de su alcance o en una habitación donde tu amigo felino no tenga la entrada permitida.
   
   
   
2. Acostumbra a tu gato a los sonidos que hacen los bebés con grabaciones de sonido. Esto ayudará cuando llegue el pequeño a casa, ya que tu gato no se asustará con los nuevos ruidos que vienen de serie con los recién nacidos. Comienza con un volumen bajo y aumenta hasta que tu gato no muestre interés y se convierta en una parte normal de su vida.
   
   
   
3. Comienza a introducir algunos olores de bebé en la casa, como lociones para bebés, para que tu gato los acepte.
   
   
   
4. Si tu bebé nace fuera de casa, puedes introducir una manta o muselina que haya estado cerca suyo antes de tu regreso. Tu gato podrá investigar este nuevo objeto y familiarizarse con el olor antes de tu vuelta.
   
   
   
5. Sin duda, su rutina se verá afectada por la nueva llegada, así que considera pedirle a otra persona que asuma la responsabilidad de garantizar que se mantenga la rutina del gato: que se alimente al mismo tiempo, que sus recursos se repongan y que la arena para gatos se cambie regularmente.
   
   
   
6. A un gato le encanta sentirse seguro, así que asegúrate de que aún pueda acceder a sus lugares favoritos, como la parte superior de los armarios o los estantes, e incluso puedes darle algunos lugares adicionales para esconderse, como una caja de cartón.
   
   
   
7. También necesitan un acceso fácil y continuo a sus otros recursos; si la ubicación de cualquiera de estos debe cambiar por la nueva situación, intenta hacerlo gradualmente.
   
   
   
8. FELIWAY® Optimum proporciona a tu gato una mayor seguridad durante 30 días. El mensaje de tranquilidad que brinda apoyará a tu gato mientras acepta todos los cambios que trae tu nuevo bebé.

Ayuda a tu bebé y a tu gato a vivir en armonía

Cuando tu bebé llegue a casa, tu gato puede desaparecer por un tiempo y luego venir e investigar a s ritmo. Nunca lo fuerces a acercarse al bebé y nunca los dejes juntos sin supervisión.

Construye asociaciones positivas entre tu gato y tu bebé: ten premios a mano para que puedas recompensar a tu gato cuando muestre un comportamiento tranquilo y relajado con tu bebé.

Aunque tu vida con un nuevo bebé será más agitada que antes, es importante continuar pasando tiempo con tu gato. Puede ser jugando, acicalándolo, o simplemente permitirle que se siente en tu regazo cuando lo pida. O, si estás pasando un rato relajante con tu bebé, ¡intenta jugar con los dos al mismo tiempo! Una caña de pescar con un ratón de juguete para perseguir mantendrá ocupado al gatito y no se sentirá excluido.

Los gato y los bebés pueden vivir en armonía con un poco de preparación y paciencia.

Si te preocupa que tu gato no sea capaz de aceptar al bebé, consulta a un especialista en medicina del comportamiento para que te aconseje y pídele a tu veterinario que verifique si hay algún problema médico subyacente que quizás no hayas notado y que esté contribuyendo a su malestar.