El punto de vista de un gato: ¡Ayuda! No me gustan las visitas

Tener visitas en casa implica una cosa segura. ¡Es muy probable que tu gatito reciba una dosis de mimos extra!

¿Pero sabes si realmente le gusta recibir arrumacos y caricias de personas desconocidas ¡Descubre desde el punto de vista de un gato cómo se puede sentir con las visitas!

¡No me gustan las visitas!

¡Miau! ¡Cómo me gusta mi casa! Estoy consiguiendo todo lo que me gusta (con un poco de ayuda de mis amigos humanos) y todos nos estamos llevando muy bien. No llevo mucho tiempo aquí, pero ya saben cuál es el mejor momento para alimentarme, cuándo me gusta tener mi propio espacio y cuándo estoy listo para divertirme un poco.

Las sesiones de juego son mis preferidas y les he enseñado a mis amigos humanos que mis momentos favoritos para jugar son las mañanas y las noches. El resto del día, mientras ellos salen, lo paso explorando, comiendo y durmiendo. No estoy solo durante mucho tiempo, mis humanos me dejan solo durante períodos cortos de tiempo, hasta que sea un poco mayor y no me importe que me dejen más tiempo.

Me gusta mi rutina y no me gusta que cambien las cosas en casa. Conozco el cojín más cómodo para tumbarme y dónde tengo permitido arañar. Pero a veces me estreso un poco y me pongo nervioso, especialmente cuando personas nuevas, desconocidos que visitan mi casa para ver a mis padres humanos y "conocer al nuevo gatito" (¡Ese soy yo!).

Parecen humanos muy agradables, pero si no soy lo suficientemente rápido, algunos invitados intentan cogerme y, a veces, me siento bastante agobiado cuando me abrazan. ¡No me gusta! Pero generalmente, si me muevo lo suficientemente rápido, puedo escapar por la puerta hacia mi escondite favorito (debajo de la cama).

¡Así es cómo me gustan las cosas!

Supongo que es normal que los visitantes quieran cogerme en brazos y acariciarme. ¡Tengo solo 9 semanas y soy monísimo! Sin embargo, me pongo muy nervioso con personas a las que no estoy acostumbrado. ¡Todavía estoy aprendiendo muchas cosas nuevas! ¡Todos los días!

Hay muchos olores nuevos que reconocer cuando llegan los invitados y, a veces, puedo percibir el olor de otro gato de un humano visitante. No quiero el olor de otro gato en mi casa. ¡Me pone nervioso! ¡Este es mi espacio!

Hay algunas cosas que las personas deberían saber sobre mí:

• No me gusta el ruido. Si escucho cualquier golpe fuerte o ruido inesperado correré a mi escondite o me dirigiré a un estante alto. De esta forma me sentiré seguro.
• Me gusta todo lo agradable y tranquilo. Cuando me visitan nuevas personas, prefiero que sean amables, calmadas y gentiles. ¡A veces recibimos a algún visitante ruidoso y eso me sobresalta!
• Prefiero acercarme a los invitados, pero bajo mis propias condiciones. Por lo general, si parecen agradables, olisquearé un poco sus piernas. Pueden acariciarme si quieren, pero no mucho tiempo. Lo que más me gusta es cuando me acarician alrededor de la base de las orejas, o de las mejillas y debajo de la barbilla. ¡Pero no soy un cachorro, no me gusta que me acaricien la barriga! ¡Podría tener que darles un mordisco si alguien lo intenta!
• Si me siento cómodo, me frotaré con ellos. Los humanos no saben lo que estoy haciendo, ¡creen que solo estoy siendo amistoso! ¡Si supieran que los estoy marcando con mi olor! Esto me hace sentir más cómodo con ellos.
• Prefiero mis propios espacios seguros. De esa manera puedo esconderme hasta que esté preparado para socializar, especialmente si hay nuevos humanos en la casa. ¡Saldré solo cuando esté listo!
• ¡No me gusta que se me queden mirando fijamente a los ojos! Lo encuentro bastante intimidante, así que si alguien me mira fijamente, incluso si está haciendo eso de "aquí, gatito, gatito‚...", saldré corriendo. Pero estoy bien si sencillamente me ignoran, ¡incluso puedo ir y olerles, solo para ser sociable!

A veces, si hay muchos invitados en casa por una fiesta, las cosas pueden ponerse muy escandalosas, especialmente si ponen música. Cuando pasa esto, mis amigos humanos siempre se aseguran de que esté a salvo lejos de toda la gente, ¡y me dan una cama enorme y cómoda lejos de la fiesta donde acostarme! Me gusta acurrucarme y dormir con el ruido de fondo. Se aseguran de que también haya algunas golosinas para mí, y, cómo no, ¡mi juguete preferido!

A veces, los invitados no están tan mal

Mis amigos humanos son bastante considerados. Pasan mucho tiempo enseñándome cómo ser sociable y aprender a querer a otras personas. Ellos también están aprendiendo, el otro día los escuché preguntando a su veterinario ¿Por qué mi gato se esconde y qué puedo hacer? Además, juegan mucho conmigo y tengo algunos juguetes divertidos. Mi favorito es perseguir a un ratón con una cuerda. ¡Algún día lo conseguiré!

Creo que también han dado algunos consejos a sus invitados. No me importa un poco de jaleo si los invitados están en el suelo y quieren jugar conmigo usando mis juguetes favoritos, ¡especialmente si eso incluye algunas chucherías para gatos! Estos humanos son bastante inteligentes: primero lanzan una golosina muy lejos, luego la siguiente un poco más cerca y, antes de que me dé cuenta, ¡les quitaré la golosina de la mano! Así, con disimulo, pero no me importa. Después de todo, ¡están buenísimas!

Me he dado cuenta de que hay algo llamado FELIWAY® Optimum
 en nuestra sala de estar. Me siento mucho más tranquilo desde que apareció, especialmente cuando tenemos invitados. Me pregunto si eso es lo que me hace sentir más feliz.

Si es así, ¡bienvenido sea!