Gatos y niños juntos. ¡Una experta en gatos felices explica cómo conseguirlo!
El comportamiento social de los gatos ha cambiado mucho desde que comenzó el proceso de domesticación. Aunque aún pueden vivir una vida solitaria, la mayoría de los gatos formarán una relación positiva con la persona o personas con las que viven. Esto ayuda a explicar por qué los gatos son mascotas familiares ideales, y los niños pueden jugar un papel muy significativo en la vida de un gato.
Si bien esto puede ser encantador de ver, los gatos a veces pueden tener dificultades para vivir en un hogar con niños pequeños. Este artículo explorará este tema y compartirá algunos consejos para ayudar a los gatos y los niños a coexistir de forma feliz.
Entendiendo el comportamiento y las preferencias de tu gato
Como acabamos de mencionar, es ciertamente posible que los gatos y los niños creen un vínculo positivo que los una. Sin embargo, vivir en el mismo espacio también puede causar problemas tanto para el gato como para sus humanos. Hay una serie de razones para esto, pero hay cosas que podemos poner en marcha para fomentar una relación positiva en lugar de una negativa.
Experiencias y socialización
Al buscar un gato para vivir en un hogar con niños, es importante asegurarse de que el gato haya sido bien socializado durante su infancia con niños de diferentes edades. También es importante que haya tenido buenas experiencias con los niños desde entonces, o al menos no haya tenido experiencias negativas. Esto les dará un buen comienzo y deberían estar más abiertos a formar ese vínculo humano-gato que esperamos.
Comportamiento humano
El comportamiento de los niños también es importante. Puede ser bastante impredecible, particularmente con los preescolares. Los adultos deben supervisar a los niños pequeños alrededor de los gatos para evitar interacciones no deseadas. Por ejemplo, un niño podría agarrar, pinchar o simplemente acariciar de una manera que no le guste a tu gato.
Incluso cuando no intentan específicamente interactuar con tu gato, el comportamiento de los niños pequeños puede seguir siendo sorprendente. Los niños pasan mucho tiempo a nivel del suelo, sus movimientos pueden ser impredecibles mientras encuentran su equilibrio, y pueden ser ruidosos, riendo o llorando y jugando con juguetes.
Creando un entorno seguro y reconfortante
En esta etapa, debes proporcionarle a tu gato formas de evitar a los niños y de lidiar con una situación potencialmente desafiante. FELIWAY Optimum puede ser útil aquí para ayudar a tu gato a sentirse tranquilo y relajado en el hogar.
Los gatos también deben tener áreas para descansar donde no sean molestados, tanto alrededor de los niños como en un área alejada de ellos. Los gatos suelen ser muy sociables y quieren estar cerca de sus humanos, por lo que proporcionar un espacio como un árbol para gatos les permitirá pasar tiempo en las áreas más sociales de la casa mientras están fuera del alcance de las manos pequeñas. Esto les ayudará a sentirse más seguros al pasar tiempo cerca de los niños.
La comida, la caja de arena y otros recursos de tu gato también deben estar ubicados en áreas tranquilas, para que no se vea obligado a acercarse a los niños cuando necesite usarlos. Esto ayudará a tu gato a sentir que tiene el control de las interacciones y significa que solo tendrá que acercarse a los niños cuando así lo desee.
Fomentando interacciones positivas
A medida que los niños crecen, se debe tomar tiempo para enseñarles cómo interactuar adecuadamente con tu gato, y también a cómo manejar su comportamiento. Esto debe incluir invitar a los niños a interactuar extendiendo sus manos y llamando suavemente al gato, en lugar de forzar la situación para acariciarlo. Obtener el consentimiento de un gato antes de acariciarlo los hará mucho más receptivos y los mantendrá mucho más felices durante la interacción, ayudando a construir una relación humano-gato.
También se debe enseñar a los niños qué áreas del cuerpo de un gato están bien para tocar, cuáles no, y qué signos buscar para verificar si un gato está de buen humor. Esto ayudará a evitar una respuesta negativa de tu gato y asegurará que todos permanezcan felices.
Los niños también pueden interactuar con los gatos de otras maneras que son positivas, como jugar con ellos usando juguetes sin manos, incluidos juguetes de caña de pescar o pelotas de ping pong. También pueden diseñar y crear juguetes y comederos de actividad para jugar juntos, por ejemplo, usando papel arrugado o tubos de papel higiénico. Además, los niños pueden involucrarse en la alimentación y el cepillado de tu gato, ayudando a educarlos sobre cómo cuidar a los gatos en general.
Crecer con un gato y construir ese vínculo humano-gato puede ser una experiencia muy positiva para un niño. La compañía y el apoyo emocional que esto ofrece pueden mejorar la salud mental y ayudar a los niños a enfrentar los desafíos que puedan experimentar a medida que crecen. En resumen, los gatos y los niños definitivamente pueden coexistir con una gran cantidad de beneficios si se aborda de la manera correcta.
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