Mi gatito necesita un rascador

Todos sabemos que a los gatos les encanta arañar, pero ¿necesita tu gatito recién llegado un rascador? La respuesta es: ¡sí!

Arañar es un instinto natural para los gatos de cualquier edad. Además, tiene montones de beneficios en el comportamiento de un gatito: es una buena manera para que los gatos hagan ejercicio, mantiene sus uñas afiladas y es un modo de estiramiento para sus músculos.

Los gatos arañan para marcar su territorio, les ayuda a delimitar sus fronteras a sentirse seguros, pues sus arañazos contienen marcas con su olor que permite que otros gatitos sepan de quién es ese espacio.

Desde una perspectiva humana, entrenar a tu flamante gatito a usar un rascador desde una edad temprana, también disuade de arañazos en lugares no deseados en tu casa o en tu mobiliario.

Así que, ¿cómo deberías animar a tu gatito a usar su rascador desde pequeñito y ayudarle a crear buenos hábitos felinos?

Consejos para incentivar el rascado positivo

1. Escoge el lugar perfecto donde arañar

A los gatos les gusta disfrutar arañando después de una siesta, así que prueba a colocar un rascador cerca de su cama. De esta manera, cuando se levante, será el primer objeto al que se dirigirá. No cambies de sitio el poste rascador, pues tu mascota se confundirá y empezará a arañar por todos lados.

Para animar a tu gatito, escoge un poste para rascar que sea interesante para él. Quizá él prefiera un poste que tenga un montón de niveles diferentes y plataformas, o puede que le guste tener sus juguetes favoritos cerca del rascador. Prueba opciones de rascador tanto horizontales como verticales para ver qué es lo que prefiere tu gatito.

Los gatos son animales de costumbres y una vez hayan encontrado el lugar perfecto donde arañar volverán a él una y otra vez. Por eso es bueno proporcionarles una iniciación purrfecta. Si tu gato parece algo reticente al principio, prueba a poner algunas chucherías de gato en el poste o muéstrale cómo utilizarlo para persuadirle.

2. ¡Nunca le castigues si araña en otro lugar!

Aunque alguna vez quizá te sientas tentado de castigar a tu gatito cuando araña tus muebles o destroza tus cortinas, esto solo asustaría y confundiría a tu mascota y podría dañar vuestra relación. En lugar de eso, retira con cuidado a tu gatito de la zona donde no quieres que arañe y acomódalo en su rascador.

 Recuerda que el comportamiento normal de un gato es arañar, así que decirle que no lo haga solo le confundiría. Asegúrate de limpiar las marcas de los arañazos indeseados (con un limpiador enzimático, no lejía o productos con amoníaco) para eliminar sus marcas pero sin dejar otro olor que pueda molestarle.

 Una vez que tu gatito empiece a usar su rascado, dale alguna chuchería para gatos para animarle a volver. ¡Así pronto desarrollará los hábitos correctos!

 3. Córtale las uñas

Arañar en un rascador es una forma de aseo personal, especialmente para los gatitos de interior. Si crees que necesitas recortarle las uñas (¡jamás extirpárselas, eso sería terrible! Y en España está prohibido hacerlo) para que estén menos afiladas, llévalo a su peluquero para que se las arregle. También te puede enseñar tu veterinario para que no le hagas daño.

Para acostumbrarle, puedes comenzar dejándole que huela el cortaúñas (usa truquitos para que le huela a algo que le gusta mucho‚...¿atún?). Cuando se acostumbre a ver el cortaúñas por casa, puedes tocar con él su patita mientras le das una chuche. Y poco a poco separar un dedo y sacar sus uñas‚...

Siguiente paso: toca la uña con el cortaúñas. Puedes entrenar varias vedes al día‚.... Mientras juegas con él o mientras le das las chuches. Acostúmbrale al ruido cortando espaguetis‚... ¡es divertido! Y poco a poco podrás cortarle las uñas sin que le preocupe.

Si tu gato es un gato de exterior y pasa mucho tiempo escalando árboles y paseándose sobre las vallas, sus garras se desgastarán de forma natural, así que no es recomendable cortarle las uñas. También necesita sus garras para escalar y defenderse si se cruza con depredadores naturales. No olvidemos que los gatos son animales territoriales y querrán defender lo que ellos crean que es su territorio.

 3. Elige un rascador resistente

Los postes para rascar vienen en todas formas y medidas y son esenciales para el bienestar de tu gatito.

Cuando escojas un rascador, opta por uno que permita que tu gato pueda estirar su cuerpo completamente. Es bueno que tenga un juguete colgante que le anime a usarlo más. Si quieres darle a tu gato un extra de aventura, un árbol rascador le proporcionará lugares por los que podrá esconderse, escalar, jugar y, a veces, dormir.

 Es necesario que sea robusto y esté cubierto de cuerda de sisal de manera que pueda usarlo para arañar y estirar sus extremidades cuando se despierte.

 Recuerda también que a los gatos les gusta saltar, así que el poste debe ser lo suficientemente estable si tu gato se lanza a él desde lejos.

Si no le gusta la cuerda, prueba con rascadores de cartón, de corcho, o de madera (como si fuesen árboles de verdad). También deberías asegurarte de que tu gatito pueda crecer con su rascador y que sea lo suficientemente grande como para mantenerlo entretenido cuando ya haya crecido.

Prueba FELIWAY

También puedes usar FELIWAY® Classic Spray  una vez al día, en zonas donde preferirías que tu gatito NO arañara, como el sofá, en el caso de que sea ahí donde le guste arañar.

Si los arañazos se están extendiendo por la casa puede ser una señal de que tu gato está estresado. En esa situación te recomendamos utilizar el difusor FELIWAY® Optimum, para apoyar a tu gato con mensajes de tranquilidad y seguridad, lo que a su vez ayudará a parar los arañazos no deseados. Conecta el difusor donde tu gato pase la mayor parte del tiempo y ayúdale a sentirse más calmado que nunca. 

Ten paciencia si tu gatito araña ocasionalmente tu mobiliario. Si sigues las pautas para evitar que tu gato arañe los muebles, pronto aprenderá que su rascador es su rascador, ¡especialmente si lo haces lo más emocionante y divertido posible!