Cinco razones por las que tu gato está maullando a tu nuevo gatito
Si llevas tiempo conviviendo con tu gato, seguro que ya te has dado cuenta: necesitan tener un lugar en el que retirarse para estar tranquilos, la casa es suya y los contactos quieren ser ellos los que los comiencen, van a su propio ritmo. A nuestros amigos les gusta tener el control de la situación en todo momento. Por lo que es normal que, cuando introducimos un nuevo gatito en casa, necesiten de un periodo de adaptación inicial.
No siempre lo llevan mal. Hay ocasiones en las que, desde un principio, comienzan a jugar juntos, se esconden y duermen uno al lado del otro.
Depende muchas veces de la experiencia que cada uno de ellos haya tenido a la hora de compartir su territorio con otros gatos.
Sin embargo, cuando esto no ocurre, no te preocupes. Pese a que en primer momento la relación puede ser algo más tensa, es cuestión de tiempo que comiencen a calmarse y a desarrollar su amistad.
Pese a todo, si la situación no se tranquiliza, debes conocer que existen productos en el mercado capaces de afrontar este tipo de problemas.
Preséntalos poco a poco
Tu gato tiene que acostumbrarse a la presencia de un nuevo felino en tu hogar. Por este motivo, es recomendable que los presentes poco a poco, de manera paulatina. Es importante que nunca juntes a tus dos mascotas por primera vez y esperes que ellos solos comiencen a llevarse bien, ¡seguro que esto acaba en conflicto!
En primer lugar, lo ideal sería que cada gato contara son su propia habitación. Las estancias separadas son la mejor opción para que tus felinos comiencen a relacionarse. Intercambia las mantas y la ropa de cama de cada uno de tus gatos, de manera que se vaya acostumbrando a los olores del otro. Primero deja las mantas con el olor del otro compañero en una zona cercana a los límites de cada territorio, y observa como reaccionan. Si el olor no les molesta, acércalas hasta que empiecen a usarlas para dormir también. Esto les ayudará en sus primeras fases de la relación.
Una vez ya has intercambiado los olores, es momento de presentar a tus gatos de manera visual. Es recomendable que, en un primer momento, haya un elemento físico entre ambos gatos que evite el contacto directo. De manera que puedan verse, pero no interactuar físicamente todavía. Si observas que tus gatos se comportan bien, puedes premiarles dándoles algo de comida o jugando un poco con ellos. En estos primeros encuentros, siempre tienes que estar presente. Con el objetivo de minimizar cualquier posible momento de tensión, los momentos en los que podrán verse son al principio muy cortos y siempre relacionados con alguna actividad que les guste mucho.
Sin embargo, a pesar de todos los cuidados, los primeros días de la convivencia seguro que no son fáciles. Un nuevo gato en casa puede provocarles situaciones de estrés a ambas mascotas. Es posible que gruñan, maúllen y no estén contentos.
Por ello, ¡a continuación hemos seleccionado una serie de pasos con los que fomentar la amistad de tus nuevos gatitos!
Cinco razones por las que tus gatos pueden estar en conflicto
1. Si interrumpes su rutina diaria, tu gato puede no sentirse cómodo
¡A los gatos les encanta tener todo controlado! Pese a que siempre están en movimiento, no suelen adaptarse demasiado bien a los cambios, provocándoles cierta confusión o ansiedad.
Por ello, es importante que te asegures de que estás proporcionándole a tus dos gatos la misma atención. Procura tener especial cuidado con el gato que ya lleva más tiempo contigo, que es el que más puede sentirse intimidado con la presencia de un segundo gatito. La manera en cómo tus gatos manifiestan su incomodidad se traduce en ruidos o, también, mostrando una actitud algo más agresiva a la habitual.
Además, los gatos son muy sensibles a los cambios en su rutina. Procura no modificar su día a día, con el fin de no incomodarlos todavía más. Tus gatos se sentirán mucho mejor cuando tengan todo el espacio que les rodea completamente controlado.
2. ¡No quieren compartir su espacio!
Cuando llega un gato nuevo a cualquier hogar, es normal que, especialmente los primeros días, los dueños tengamos la iniciativa de querer conseguir que compartan todo. Sin embargo, este es uno de los principales errores que solemos cometer.
Antes de que el gatito nuevo llegue a casa, asegúrate que cuentas con los recursos necesarios para que ambos tengan sus propias pertenencias. Es recomendable que cada gato tenga su propia caja de arena, así como espacios separados para comer, beber y arañar.
Lo mismo ocurre con los juguetes, ¡cada gato tiene que tener sus propios juegos y sentirse libre para utilizarlos!
3. ¿Puede que tu gato se sienta atrapado? Consigue que siempre haya un lugar donde pueda esconderse
Uno de los principales síntomas de estrés que presentan los gatos es cuando sienten que están atrapados. Para lidiar con esta solución, es vital que siempre les hagamos ver que tienen una salida disponible. Contar con una vía de escape puede ser la diferencia entre que tu gasto esté tranquilo o muestre signos de nerviosismo.
Es importante que tu gato sepa que siempre va a tener la oportunidad de escapar y estar a solas cuando lo necesite. Más aún cuando tienen compañía. Por ello, evita lo máximo posible encerrar a tus gatos en un mismo espacio sin ninguna salida.
En los casos en los que notes que tus gatos no se llevan demasiado bien, dales la oportunidad de que se distancien. También puedes atajar cualquier situación incómoda aplaudiéndoles o hablando en voz alta con ellos.
Sobre todo, es primordial que tus gatos entiendan que son completamente libres en tu casa. Por lo que no tienes que obligarlos a convivir juntos si no quieren, deja las puertas del interior de tu hogar abiertas, y que ellos escojan el camino que quieren recorrer. Esta es la mejor manera de conseguir aumentar su confianza y su bienestar en tu hogar.
4. ¿Son tus gatos demasiado parecidos?
Los gatos son como las personas. ¿Nunca has tenido la sensación de que no terminas de encajar bien con alguien que es demasiado parecido a ti?
Pues lo mismo ocurre con ellos. Procura que la elección de tu nuevo gato no sea exactamente igual al que ya tienes. Aspectos como el tamaño o el sexo pueden tener ser determinantes para que aparezcan determinadas conductas agresivas.
Tienes que tener en cuenta que es vital que el gato nuevo que vas a introducir en tu casa debe ser compatible con tu gato actual. La edad, por ejemplo, es un aspecto muy importante. Si tienes un gato que ya es mayor, tratar de que se lleve bien con un gato joven, lleno de energía, ¡puede convertirse en una misión imposible!
5. Conoce el carácter de tu gato
Cuando llega un nuevo gato a casa, es importante que aumentemos las atenciones con el que ya teníamos. Es habitual que, ante la presencia de una nueva mascota, la anterior se sienta amenazada y, para defenderse, muestre ciertas actitudes agresivas.
Si observas que se repitan con frecuencia, FELIWAY® Optimum puede ser la clave para ayudarlo a mantenerlo tranquilo y relajado.
También es importante que prestes atención a las señales que mandan tus gatos. Si uno de ellos está evitando ciertas zonas de tu hogar o se bloquean entre ellos el acceso a determinados espacios, es momento de que actúes para atajar con esa solución. No tienes que castigar a tu mascota porque muestren signos de agresividad. Sin embargo, sí que es conveniente que asegures que ambos tienen acceso a todos los recursos disponibles.
La mejor manera de observar si tus gatos se llevan bien es fijarnos en la manera en cómo interactúan entre ellos. Si observas que cuando están juntos se rozan entre ellos, se olfatean la nariz o se rascan con las puertas, es síntoma de que todo va por el buen camino. Sin embargo, si todo esto no ocurre, Feliway Optimum puede ser la clave para guiarlos hacia esa buena convivencia. Lo único que tienes que hacer es conectar el difusor en las estancias en las que pasan más tiempo, con el fin de ayudarlos a sentirse más cómodos compartiendo el espacio y la armonía de tu hogar.
Una semana utilizando FELIWAY® Optimum es suficiente para ver los cambios en las conductas agresivas y los conflictos entre tus gatos. Incluso cuando se producen en hogares que ya llevan muchos años manifestando estas peleas.
Pese a todo, si estás preocupado por la salud de tu gato, debido a las constantes peleas o a consecuencia de la falta de apetito o conductas que se alejan de la normalidad, lo mejor que puedes hacer es confiar tus necesidades en un veterinario.