Gato mirando por la ventana mientras una mujer trabaja en su portátil.

¿Por qué tu gato mira por la ventana? Te lo explicamos desde el punto de vista de un gatito

¿Alguna vez has tenido la sensación de que alguien te estaba observando mientras caminabas por la calle? Bueno, no quería molestarte, pero probablemente era yo, tu adorable amigo felino, cómodamente sentado mientras observo el mundo pasar…

Y, hablando de eso, ¿alguna vez te has preguntado por qué nosotros, los gatos, adoramos mirar por la ventana? Como gato, te puedo decir que hay muchas razones por las que estamos tan fascinados con esa mágica ventana al exterior. ¡Y no es solo curiosidad por lo que hacen nuestros humanos, aunque eso también cuenta!

Encuentra para mí un rincón soleado en el alféizar y te lo revelaré todo.

Entonces, ¿por qué nos gusta a los gatos mirar por la ventana?

La pregunta más importante: ¿qué es lo que realmente estamos mirando? Muchos de nosotros podríamos pasar horas observando por la ventana, pero no hay una sola razón para ello. ¡Hay un montón de motivos!

Curiosidad por el mundo exterior

Primero que nada, ¡no hay nada como un buen entretenimiento! Los humanos tienen sus televisores; nosotros, los gatos, tenemos el mundo exterior.

Nuestra curiosidad innata hacia el mundo es una de las principales razones por las que los gatos miramos por la ventana. Desde nuestra posición elevada, podemos observar todo lo que sucede fuera. Ya sean los árboles balanceándose, los insectos zumbando o simplemente las personas caminando; nos sentimos atraídos por lo que está ocurriendo afuera.

Esta curiosidad es parte fundamental de nuestro comportamiento felino, y los alféizares nos brindan una plataforma ideal para ser curiosos.

Gato relajado sentado en un alféizar.

Instinto cazador

¡Pájaros! Nada capta más nuestra atención que el aleteo de unas pequeñas alas. Mirar pájaros y otras presas pequeñas desde detrás del cristal activa nuestros instintos de caza.

Incluso podrías escucharnos hacer un sonido de castañeteo mientras los observamos. Este sonido es una mezcla de emoción y frustración al no poder alcanzar a nuestras presas.

Comportamiento territorial

Nosotros, los gatos, somos muy territoriales, y no hay mejor lugar para vigilar nuestro territorio que desde una posición segura.

Si nos ves mirando por la ventana, es posible que estemos pendientes de posibles intrusos. ¡En cuanto un gato del vecindario se acerque a mi territorio, lo sabré!

Tomar el sol y estar cómodos

Los gatos somos los reyes de la comodidad. ¡Qué podemos decir! ¡Nos encanta sentirnos cálidos y cómodos!

Los alféizares a menudo se convierten en nuestros lugares favoritos para echarnos una siesta, especialmente cuando el sol brilla. Son perfectos para captar el calor, permitiéndonos relajarnos mientras disfrutamos de la vista.

Gato pequeño durmiendo en un alféizar soleado.

Estimulación mental y enriquecimiento ambiental

Ahora te daré un pequeño dato. Las razones por las que a los gatos nos gusta mirar por la ventana van más allá de la mera curiosidad y comodidad. ¡Mirar por la ventana puede hacernos mucho bien!

Las vistas, los sonidos e incluso los olores que se filtran a través de una ventana ligeramente abierta nos proporcionan estimulación mental vital. Nuestros ojos son especialmente buenos para detectar movimiento, por lo que cualquier cosa que pase volando, como esos pájaros, nos mantendrá entretenidos. Este enriquecimiento ambiental es esencial para nuestro bienestar y ayuda a prevenir el aburrimiento.

Así que, si ves a tu gato mirando por la ventana, no te preocupes. ¡Todo lo contrario!

Fomentar una observación saludable

Cualquier humano que se respete querrá ayudarnos a los gatos a ser lo más felices posible, ¿verdad? Para mantenernos saludables mientras disfrutamos de nuestro tiempo en la ventana, puedes ayudarnos haciendo algunos ajustes al respecto:

  • Lugares cómodos: para mayor comodidad, proporciónanos hamacas de ventana o coloca un árbol para gatos cerca de la ventana. Diferentes ventanas pueden atraer en distintos momentos, ¡somos un poco caprichosos! Así que ofrécenos una variedad de opciones.
  • Seguridad, ante todo: asegúrate de que el área alrededor de la ventana sea segura, para que no podamos escapar ni caernos. Seamos sinceros, si tengo la oportunidad de perseguir a esos molestos pájaros, ¡te costará volver a meterme en casa!
  • Estimulación: puedes enriquecer nuestro entorno con juguetes y actividades en casa. Esto hará que no dependamos solo de la ventana como único medio de entretenimiento.
Gato blanco y naranja mirando por la ventana desde una hamaca para gatos.

Reducir la frustración y crear un ambiente más relajante

Algunos de nosotros podemos encontrar las ventanas algo preocupantes, especialmente si podemos ver posibles amenazas. La vista de los gatos del vecindario puede ser particularmente estresante, ¡aunque no puedan entrar a nuestro hogar! El vidrio es transparente, después de todo, ¡y quizás no nos demos cuenta de que nos está protegiendo!

Si nos frustramos por lo que vemos afuera, intenta limitar nuestro acceso a la ventana o utiliza una película opaca en las partes inferiores del cristal. No te preocupes, solo necesitas usarla hasta la altura del gato. No es necesario bloquear la luz natural.

Además, creo que es buen momento para mencionar que esta es una de las razones por las que deberías evitar darnos de comer cerca de ventanas grandes o puertas de patio. Nos sentimos vulnerables mientras comemos con la cabeza baja, y es el peor momento para mirar hacia arriba y ver al gato del vecino observándonos a través de la ventana.

Para ayudar a crear un entorno relajante y libre de estrés, a mi humano le gusta usar FELIWAY Optimum. Solo conecta el difusor de feromonas en la habitación donde paso la mayor parte del tiempo, ¡y todo está resuelto! Esto puede ser útil si el mundo exterior es un poco abrumador o si hay algún problema con los gatos del vecindario.

¿Qué más puedo decir? ¡Cuelga mi hamaca y déjame observar tranquilamente! Esos pájaros no se van a vigilar solos, ya sabes.

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