¿Tu gato se estresa durante los viajes?

Ya se trate de una visita al veterinario o de una aventura gatuna, habrá un momento en que tu gato necesite viajar.

Nuestra experta en gatos felices, Patrícia Darder, nos da algunos consejos sobre cómo hacer que viajar con tu amigo felino sea muy fácil.

Consejos para evitar que tu gato se estrese mientras viaja

Irse de vacaciones o conducir hacia el veterinario con tu gato puede ser una experiencia que suponga o bien un verdadero calvario para tu peludo acompañante, o bien un viaje rutinario. Todo depende de la preparación de tu viaje y de las medidas que se hayan tomado para minimizar el estrés del gato.

Los gatos son animales muy territoriales; necesitan estabilidad, seguridad y una sensación de control de su entorno físico (siempre y cuando sea apropiado). Esta es la razón por la que a los gatos generalmente no les gusta salir de su territorio, especialmente cuando no pueden controlar las condiciones o el destino del viaje.

¿Qué puedes hacer para preparar a tu gato para un viaje feliz?

El primer paso es que, lo antes posible, puedas acostumbrar a tu gato a viajar. También debes tener en cuenta que su experiencia diferirá de cuando es un gatito a cuando es un gato mayor con rutinas bien establecidas y conocimiento de su territorio de origen. Las primeras experiencias positivas favorecen la habituación a diferentes entornos y situaciones, por eso suele ser más fácil acostumbrar a viajar a gatitos pequeños. Con tu gato más joven, haz viajes de corta duración e intensidad progresiva (en términos de movimiento y velocidad), para fomentar la habituación natural a estar en el coche, así como a su ruido y movimiento. Proporciona la máxima estabilidad, calma y comodidad a tu gato durante cada viaje.

Para hacer esto:

• Asegúrate de que el transportín está debidamente asegurado, para que no se mueva durante el viaje.
• Evita hablar en voz alta o poner la radio a un alto volumen.
• Controla la temperatura del coche para que tu gato no se sobrecaliente ni se enfríe demasiado.
• Cubre el transportín con una toalla o una prenda de vestir, puede ayudar a que tu gato se relaje más fácilmente.

Acostumbra a tu gato a estar en el transportín asociándolo a experiencias familiares y placenteras. Este entrenamiento es crucial y no debes apresurarte. Comienza por dejar el transportín en casa y anima a tu gato a entrar en él con refuerzos verbales, juguetes o golosinas hasta que esté feliz de investigar.

¿Cómo acostumbro a mi gato a permanecer en el transportín?

¡Dale tiempo!

Para algunos gatos será más fácil, mientras que para otros será más complicado. Si le das tiempo a tu gato y actúas de manera adecuada, el transportín puede convertirse en un refugio seguro para situaciones difíciles, como viajes en coche o una visita al veterinario.

Piensa bien en el transportín.
Hay muchos tipos de transportines para gatos en el mercado. Uno de los más útiles es el que puede tener la parte superior levantada, con una puerta de entrada. Estos transportines suelen estar fabricados con material rígido, lo que aporta mayor estabilidad y protección al gato frente a los que están fabricados con tela o con materiales blandos.

Preséntalos lentamente.
Cuando ya tengas transportín, preséntaselo a tu gato dejándolo en un área central dentro su territorio, para que pueda verlo de forma clara y también acceder a él. Premia los primeros acercamientos de tu gato con palabras de elogio o caricias, y deja golosinas en el área alrededor del transportín para alentarlo a investigar. Otra forma de ayudar a tu gato a acostumbrarse a este nuevo objeto es rociar el transportín con FELIWAY® Classic Spray, esperando siempre 15 minutos para dejar que tu gato entre en él.

Fomentar el uso diario.
Para facilitar la entrada de tu gato al transportín, quita la puerta y deja la entrada completamente despejada. Coloca una cama cómoda o material familiar en el interior (por ejemplo, un cojín sobre el que ya duerma tu gato) para animarle a utilizar el espacio como zona de descanso y relax.

¡Motívalo!
Para gatos que durante los primeros días encuentren preocupante entrar en el transportín, intenta quitar la sección del techo para dejar solo la base con su cama. Coloca golosinas o la comida favorita de tu gato en la cama para animarlo a pasar tiempo dentro del transportín.

Una alternativa a la comida es introducir juguetes en el transportín, fomentando así la exploración del espacio y enseñándole a tu gato que, si entra ahí, tendrá recompensas. Una vez que tu gato esté feliz de entrar en el transportín o de usarlo para descansar, agrega de nuevo la parte superior (el techo), y continúa animándolo para entrar.

Hacer cambios lentamente.
Cuando tu gato esté completamente acostumbrado a entrar y a utilizar el transportín con techo, vuelve a colocar la puerta y comienza a cerrarla, cuando el gato esté dentro, por períodos cortos de tiempo. Este tiempo se puede aumentar si tu amigo peludo es capaz de permanecer dentro del transportín, en silencio y con la puerta cerrada. Y cada vez que abras la puerta, el gato debe ser elogiado, acariciado o recompensado con comida o con un juguete.

Cuando esté listo, intentad moveros.
Una vez el gato se sienta cómodo dentro del transportín y con la puerta cerrada, llegó el momento de levantarlo del suelo y acostumbrar a tu gato al movimiento de un viaje. Para ello puedes, por ejemplo, caminar a otra habitación y abrir la puerta para que el gato pueda salir. Recuerda siempre elogiar y premiar a tu gato con cada avance en el proceso de formación.

El último paso es conseguir que tu gato se acostumbre a estar en el transportín y dentro del coche durante períodos cortos de tiempo. Al principio con el motor apagado, pero pronto con el motor en marcha y, finalmente, mientras os movéis.

¿Qué otras medidas puedo tomar para reducir el estrés del viaje?

Feliway® Classic Spray puede aplicarse directamente en tu coche, así como dentro del transportín. Si, tras todo este aprendizaje, tu gato continúa con nervios al viajar en coche, puede que necesite la ayuda del veterinario que le recetará medicinas con efecto ansiolítico en caso de ser necesario.